Luces, color y sonrisas,
llenan las calles de Palma
entre el jolgorio de los chiquillos.
Chiquillos y no tan pequeños,
porque padres, niños y abuelos,
sonrien y saludan
al inmenso cortejo.
Es una noche de alegria,
Es una noche de alegria,
de ilusión y caramelos,
casi hasta romperlos.
Y cuando el desfile acaba
hay que ir a casa rapidito,
meterse pronto en la cama
para esperar los regalitos.
tendrá que pasar otro año para que vea como vienen los reyes por el mar
ResponderEliminarmuackss!!!
Pues si, pues si, mira que no cogerte otro día para estar con tu super hermana!!! se te echa de menos. sin h jajajajaja
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