Hay días malos, hay días negros, días egoístas, días en los que te da igual que el mundo se pare, porque sólo quieres una cosa, algo egoísta, para ti, algo a lo que algunos llaman abrazo, otros deseo, otros ilusión, otros añoranza, otros amor; y te da igual el resto del mundo porque sólo buscas tu misión, egoísta donde las haya: dar un abrazo a aquél que llamas amor.
Días en que sólo quieres chillar, sólo quieres gritar, reír de rabia porque él no está; reír con esa risa escandalosa, risa de loca, risa de tortura, risa de llanto, risa de negra pena porque no le llegas a alcanzar. Y el mundo sigue, y no se para, pero a ti te da igual, sigues pensando en tu misión: robar un abrazo a él que aquél día te enamoró.
Pero, ¡oh! dichosa ilusión, cuando alargaste la mano y no tocaste su olor, cuando confundiste su aroma con la contaminación, cuando su pelo en humo de fábrica voló...y la risa en llanto se convirtió. Llanto frágil, llanto amargo, llanto lleno de emoción, llanto de espejo rotos que se clavaron en el corazón.
20 de abril del 2005.
Somos variables... me identifico bastante con el texto, hay días y muchos más días xD
ResponderEliminarUn besote!
pues si somos variables como el dia y la noche, el sol y la luna, el frio y el calor, el hielo y el fuego, la risa y el llanto, la vida y la muerte. Somos totalmente antónimos!
ResponderEliminar