Silencio roto, hojas vuelan por el bulevar,
la escarcha se asoma por la vieja ciudad,
los pájaros mueren rompiendo a llorar,
y los rayos explotan cortándote al hablar.
El frío helado asoma por los cristales,
los niños no juegan por las calles,
las estrellas ya no brillan en el firmamento,
y todo por el viejo huracán.
Arrancó todo a su paso,
desoló las tierras embarazadas de tomates,
peló las montañas de resina,
se llevó los gorros de las casas.
¿De qué sirvió?
De nada
¿Por qué pasó?
Por nada
¿Para qué sirvió?
Para sembrar el dolor
Creado el 20 de febrero de 2007
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