Ahí, quieto y solitario en un rincón del salón. Discreto, pero a la vez, llamativo porque es diferente a los demás objetos que hay entorno a él. Ve como el tiempo transcurre a su alrededor, pero él, él está inerte. Los minutos ya no juegan contoneandose entre sus manillas desvencijadas por el paso de los años dentro de un cajón. Y el polvo se cuela por sus rendijas, porque un día, quizá por un golpe su esfera desapareció.
Quizá desapareció al igual que lo hiciste tu,su dueño. con la diferencia de que tú, sigues presente en la memoria de tanta y tanta gente que te conocio como yo.
Y cuando observo aquel deslucido reloj, mi cuerpo se estremece mientras mi mente revive aquellos días de verano, donde las cartas olían a ducados, y tus palabras se convertían en historias maravillosas a la luz de las estrellas. Evoca tus palabras,y las frases que siempre decías como si en ese mismo instante las escuchará de nuevo, como si me las murmurarás desde tu sillón o la silla en la que siempre te sentabas en la cocina, donde compartiamos chicharres entre trozos de pan y rajas de sandía. Y por supuesto mi mente visualiza tu mirada, esos ojos azules gastados por el tiempo, pero que siempre brillan en mi recuerdo
Y con todos estos pensamientos, timidamente asoma una lágrima por mi pupila, y consiguen que mi espíritu anhele verte, y abrazarte, deseoso de que no te hubieras ido allá arriba para velar por los tuyos. Como dicen los viejos refranes, es ley de vida, y tarde o temprano ocurriría. Pero yo conozco el secreto, sé que nos guardas y que nos mimas, y que sigues vivo en cada uno de nosotros, porque aunque la maquinaria del ajado reloj ya no vuelva a funcionar, su presencia te dará cuerda , evocandote día a día en cada uno de nuestros corazónes.
estás ndipuesta a hacerme llorar toda la mañana, verdad?? ultimamente no leo todos los blogs porque no me da tiempo con el curro ..
ResponderEliminarBsos!!!
yo, a hacerte llorar... ya lo dije, simplemente escribo lo que me sale!
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