Despedida del colegio

Se acerca el verano, y con él muchos estudiantes se despiden de sus centros. algunos sólo le dicen con la mano un hasta luego; pero otros se marchan para siempre; dejando muchos recuerdos, anécdotas y momentos que les han hecho ser quién son en la actualidad.  

Hace ya nada menos que 8 años, era yo, aquella que me marchaba de unos muros donde aprendí desde los 4 hasta los 17 años innumerables conocimientos. Y no sólo de esos que estudias en los libros, sino de aquellos que son mucho más importantes, aquellos que perduran toda la vida. 

Por ello, para la despedida del curso, donde los profesores nos entregan las orlas, de mis manos surgió el siguiente poema:

                                    ¡Oh, gran colegio!,

de la calle Villaamil,

esta poesía es para ti,

porque entre tus muros,

aprendimos a vivir.

Cuando estábamos en párvulos,

y éramos los mas pequeños,

de éste, nuestro colegio,

llenábamos los patios

con nuestros alegres juegos.

Hemos ido creciendo,

y aprendiendo todo aquello

que en la vida se ha de utilizar:

leer y escribir, sumar y restar,

pero también el amor y la amistad.

Y ya estamos aquí,

en el tramo final,

de este gran camino,

que significa mucho más,

de lo que hubiéramos podido pensar.

Cuando llegamos en septiembre,

todos sabíamos una cosa,

que este año no era igual;

que era diferente,

a todos los demás.

Los profesores nos decían,

y todos lo sabíamos,

que tendríamos que estudiar más;

pero no sólo eso,

era lo que iba a cambiar.

porque cuando el final llegase,

y junio se afrontase,

el verano pasaría,

y al llegar septiembre,

sólo algunos volverían.

En esta etapa tan dura,

que tan difícil nos ha sido,

la hemos sabido superar,

gracias al apoyo,

que nos han sabido dar.

Pero ahora, ¿qué pasará?

Muchos llevamos aquí,

desde que teníamos cuatro años,

y ahora nos marchamos,

y dejamos nuestro hogar.

Cada uno por su lado,

su futuro trazará,

unos, iremos a la universidad,

otros, módulos harán,

y otros, se pondrán a trabajar.

Pero de nuestras mentes

nunca podremos olvidar,

este gran colegio

que nos acogió a todos,

y nos enseño la felicidad.

                                                          

                                                                       28 de abril del 2003.